PASTA QUEBRADA PARA PAYS

Nos guste o no, el éxito de un buen pay depende de la calidad de su pasta. Una pasta de pay debe ser quebradiza y deshacerse en la boca. En este post les comparto todos mis tips para obtener una pasta quebrada increíble todas las veces.

Hacer pay me lleva inmediatamente a la cocina de mi abuelita paterna, de quien heredo esta receta. Día tras día su casa se llenaba de visitas, amigos y familia, y todos eran recibidos con un buen café con leche y un pedacito de pay o “gatote”, como ella solía llamarles. Algunas veces era de mora o limón, otras veces de albaricoques secos o si la suerte nos acompañaba, de ruibarbo, cuando este estaba en temporada. Cuando se apetecía algo salado era un pay de cebolla. El pie en la casa de mi abuela era símbolo de reunión, de compartir anécdotas cotidianas, de dar consejo.

El verdadero secreto en esta pasta en particular es utilizar la mantequilla bien fría. Ojo, no estoy hablando de traerla fría del supermercado, dejarla en el mostrador y luego utilizarla. Estoy hablando de ULTRA fría. Esto lo vamos a lograr cortándola en trozos pequeños, aproximadamente cubos de 1 cm, y guardándola en el congelador ya cortada por 15 minutos. Luego de completar este paso la podremos agregar a la mezcla.

Otro dato importante es no trabajar la pasta de más. Necesitamos que los trozos de mantequilla creen vapor para que la pasta quede quebradiza a la hora de cocinarse. Esta pasta la vas a poder utilizar para hacer pies con relleno dulce o salado. ¡Procedamos!

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TIEMPO PREP: 10 MIN | TIEMPO COCINA: 0 MIN | PORCIONES: 8

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PASTA QUEBRADA PARA PAYS

Ingredientes

INGREDIENTES

230 g. (2 barras) de mantequilla fría

3 tazas de harina de trigo

1 cda azúcar granulada

1 cdta sal

5 cdas agua helada

Preparación

1.     Cortar la mantequilla fría en cuadros pequeños y guardar en el congelador por 15 minutos. En un tazón grande colocar la harina, el azúcar y la sal y mezclar hasta combinar. Agregar la mantequilla y con un cortador de pasta (o estribo) empezar a trabajar la mantequilla junto con los ingredientes secos, cortando a través de esta hasta obtener partículas de mantequilla del tamaño de un guisante. Este proceso también se puede hacer fácilmente con un procesador de alimentos grande, pulsando hasta que la mantequilla esté del tamaño deseado.

2.     Hacer un hoyo en el centro de la mezcla. Agregar el agua helada y trabajar la mezcla lo menos posible hasta que logremos que se junte en forma de bola. Si estamos utilizando el procesador de alimentos, podemos agregar el agua helada y pulsar hasta que se forme una bola de pasta.

3.     Voltear la pasta en una mesa ligeramente enharinada. Amasar solamente unas o 5 veces hasta que no queden ingredientes secos sueltos, pero es muy importante no trabajar la masa de más, de lo contrario obtendremos una pasta dura y no quebradiza.

4.     Envolver en plástico de cocina y colocar en el refrigerador por al menos media hora antes de estirarla con un rodillo.

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