POP TARTS CASEROS (PASTELITOS DE FRUTOS ROJOS)
Estos pastelitos de frutos rojos hechos en casa son un tributo a los Pop Tarts de paquete. Hacerlos caseros en mi opinión los hace un poco más elegantes, sin perder ese aspecto divertido de los originales.
La pasta te la he presentado en este blog varias veces. No puedo evitar usarla una y otra vez, es mi favorita por ser tan mantequillosa, quebradiza ¡y fácil!
El relleno es mermelada de frutos rojos. Hice mi vida más fácil comprándola en el supermercado. Afortunadamente, hoy en día hay muchas marcas muy buenas de donde escoger.
El glaseado real que las cubre es todo menos tradicional. Su tinte es natural gracias a un puré de arándanos azules y logré incorporarles un sabor a frutos rojos bien intenso utilizando frutas liofilizadas molidas.
Son verdaderamente una delicia. Te recomiendo ponerlas en tu agenda de desayuno o cafecito ¡esta misma semana! También son un detalle lindísimo para regalar.
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TIEMPO PREP: 40 MIN | TIEMPO COCINA: 30 MIN | PORCIONES: 9 unidades
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POP TARTS CASEROS (PASTELITOS DE FRUTOS ROJOS)
Ingredientes
2 barras de mantequilla (1 1/2 barras frías y 1/2 barra a temperatura ambiente).
3 tazas de harina de trigo multi-uso.
1 cdta de sal
1 cda de azúcar
10 cdas de agua helada
1 huevo
9 cdas (aprox. 170 g) de mermelada de frutos rojos
2/3 tazas de arándanos azules frescos
1 taza de azúcar en polvo
1 cdta de frutos rojos liofilizados molidos (la medida se toma ya molidos)
Polvo de frutos liofilizados para decorar
Preparación
Para la pasta: En un procesador de alimentos grande colocar la harina, sal y azúcar. Pulsar un par de veces para combinar estos ingredientes secos.
Cortar la mantequilla fría en cubos de aproximadamente 2 cm y agregarlos al procesador junto con la harina. Añadir la mantequilla a temperatura ambiente también al procesador (esta puede agregarse en trozos más grandes. Pulsar aproximadamente 15 veces hasta que la mantequilla se integre a la harina, que tome apariencia de harina de maíz de molienda gruesa.
Añadir el agua helada y pulsar hasta que la pasta se forme en una bola. Pasar a un plástico de cocina y con las manos formar un disco. Cubrir la pasta por completo con el plástico de cocina y refrigerar por 20 minutos.
Pre-calentar el horno a 350°F. Sacar la pasta del refrigerador y dividir en 2 porciones iguales. Estirar cada una en un rectángulo de aproximadamente 0.5 cm de grosor. En uno de los rectángulos colocar cucharadas de la mermelada de frutos rojos, distanciadas, formando 3 filas de 3 (para 9 pastelitos). Batir el huevo ligeramente con un tenedor y pintar con una brocha de pastelería alrededor de las cucharadas de mermelada.
Pinchar el segundo rectángulo (que irá en la parte superior) con un tenedor, para dejar escapar el vapor del centro de los pasteles. Con mucho cuidado, colocar este rectángulo de pasta sobre el primero (el que tiene la mermelada), alineando los bordes para que calcen. Con el costado de la mano, presionar entre las cucharadas de mermelada (en la parte donde se pintó con el huevo) para pegar las dos pastas, como cuando se elaboran ravioli. Con un cuchillo filoso, cortar entre las cucharadas de mermelada, formando 9 rectángulos, lo más parecidos que pueda. Majar los bordes con un tenedor para sellar los costados de los pastelitos.
Disponer en una bandeja para horno laminada con papel parchment. Hornear de 20 a 25 minutos, o hasta que estén dorados. Retirar del horno y dejar enfriar para colocar encima el glaseado.
Para el glaseado: Colocar los arándanos azules frescos en un tazón mediano y hacer de estos un puré utilizando un tenedor. Pasar el puré por un colador o tamiz y obtener 1.5 cdas de jugo. En un tazón aparte colocar el azúcar en polvo. Añadir el jugo de arándanos y mezclar bien con una cuchara hasta formar el glaseado y que no queden grumos. Moler las frutas liofilizadas en un mortero o con ayuda de un procesador de alimentos. Obtener 1 cdta de polvo de frutas liofilizadas y agregarlo al glaseado. Revolver bien. Reservar más polvo de frutas para decorar.
Colocar glaseado en forma libre sobre cada pastelito, utilizando una cuchara. Decorar con polvo de frutas liofilizadas. Almacenar en un recipiente de cierre hermético y calentar en un horno tostador cada vez que querás uno de ellos.
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